Hay algunos axiomas incomprensibles en nuestra sociedad oficial: el Islam no puede ser malo es uno de ellos.
Ayer escuché en la tele el mejor alegato a favor del islam, dictado por uno de nuestros mejores telepredicadores del pensamiento correcto y democrático: 'El año 2015 ha habido 38 mil muertos por atentados terroristas, la mayoría de ellos musulmanes. Ello demuestra lo injusto que es occidente con el islam'.
Y digo yo que lo importante para juzgar al islam no es la procedencia de las víctimas, sino la procedencia de los ejecutores. Lo que ese telepredicador no dijo, quizá porque sus anteojeras le impedían verlo, es cuántos muertos ha ocasionado el islam en ataques terroristas, qué porcentaje de atentados se han cometido en nombre del islam.
Definir las causas es el primer paso para resolver los problemas.
#2 Que hay que hacer algo con las cédulas extremistas es cierto, y cuanto antes. En el momento en que en alguna mezquita se incite al odio, a la violencia, a no aceptar las leyes occidentales, pasaporte a Arabia Saudita, sea de donde sea, pasaporte al paraíso para ellos.
No podemos seguir de brazos cruzados mientras nos quieren imponer ideologías o religiones. No al fascismo y no al islamismo.
Ayer escuché en la tele el mejor alegato a favor del islam, dictado por uno de nuestros mejores telepredicadores del pensamiento correcto y democrático: 'El año 2015 ha habido 38 mil muertos por atentados terroristas, la mayoría de ellos musulmanes. Ello demuestra lo injusto que es occidente con el islam'.
Y digo yo que lo importante para juzgar al islam no es la procedencia de las víctimas, sino la procedencia de los ejecutores. Lo que ese telepredicador no dijo, quizá porque sus anteojeras le impedían verlo, es cuántos muertos ha ocasionado el islam en ataques terroristas, qué porcentaje de atentados se han cometido en nombre del islam.
Definir las causas es el primer paso para resolver los problemas.
No podemos seguir de brazos cruzados mientras nos quieren imponer ideologías o religiones. No al fascismo y no al islamismo.