#4 Si yo fuera mujer no se me ocurriría abortar a no ser que tuviera una razón muy buena para ello. Por tanto si una mujer decide que en ese momento no quiere o no puede ser madre, allá ella con su conciencia, pero yo no seré quien juzgue sus razones. Y si yo fuera el padre, me replantearía seriamente si esa mujer es la persona con la que compartir mis días si eso se hiciese sin contar con mi conformidad.

En lo que a mi opinión personal se refiere, mientras el feto no es viable, no lo veo como un problema ético, sino moral, y la moralidad cambia con la sociedad. La misma iglesia católica no acepta inscribir a un recién nacido en sus libros hasta 24 horas después del parto, lo mismo que se desentiende de la suerte del ser humano una vez puesto en el mundo.

Por otra parte, decir que un niño no nato no tiene derechos es un poco excesivo, hereda los de su madre hasta que sale al mundo, y una vez fuera está igual sino más vendido que en el vientre de su madre.

Aparte, aun queda el asunto de qué pasa en caso de discapacidad, sindrome de down, etc. La vida es muy jodida viniendo sano al mundo, no sabría si querría una carga así para un hijo mío. Un dilema moral que afortunadamente no he tenido que afrontar.