#14 y #13
Por desgracia, mi experiencia dura está basada en la privada. Mi mujer tuvo cáncer, y tuvo toda clase de tratamientos, desde radioterapia a inmunoterapia, pasando por neurocirugía y por supuesto, quimioterapia. Incluyendo decenas de pruebas de todo tipo durante los tres años que estuvo en tratamiento. Sin contar el ingreso hospitalario que tuvo que hacer en diferentes ocasiones de días, llegando en alguna ocasión a los siete días, y más días en la fase pre-cuidados paliativos, que la tuvieron hasta que la pública se hizo cargo. Fue penoso, porque no podían llevarla directamente al hospital público de cuidados paliativos, primero tenía que volver a casa y luego ya podía ir.
Cierto es que hubo que hacer algunos pagos de alguna medicación puntual y una parte de la neurocirugía, pero nunca fue desorbitante, aproximadamente en esos tres años, no llegó a los 1.500 €.
Ella pagaba 67 € al mes, y estaba incluido mi hijo, también.
Supongo que si hubiera pagado algo más, hubiera cubierto eso gastos que se produjeron.
El fallecimiento de mi mujer causó un impacto enorme en nuestro hijo, rompiéndose emocionalmente, con 17 años.
Yo suelo defender a la pública y no tengo seguro privado, ni nunca lo he tenido. Sin embargo, cuando mi mujer falleció, avisé a la sociedad privada que le dieran de baja, lo que implicaba automáticamente la baja de mi hijo. Y no me dijeron nada. Tampoco estaba yo para muchas historias y ser capaz de escuchar y recordar que mi hijo tenía seguro.
Al cabo de varios meses mi hijo se acabó de "romper", solicité ayuda a Sanidad, a lo público, tres meses para que el psiquiatra dijera que lo veía un adolescente normal y no valoraba problema alguno, a parte del luto. Como los amigos de mi hijo empezaron a llamarme para contarme que estaba muy mal. Volví a pedir cita a lo público y hasta cuatro meses no le daban día. Decidí llevarle a un psiquiatra por privado y preguntarle si tenía sociedad médica, para pagarla, y en apenas un mes ya estaba en "privado", aunque las dos primeras visitas fueron de pago.
Mi mujer pagaba tanto la pública, por haber cotizado, como la privada. Lo que se traducía en que ella "descargaba" tiempo y dinero a la pública, igual que ahora hace mi hijo.
Todo eso se tiene que valorar y compensar de alguna manera, pues permite destinar recursos a la pública por no hacer uso de ella, sus impuestos no los utilizó.
Entiendo lo de la solidaridad, y ella más que nadie, era excesivamente generosa con todo el mundo, pero lo que a mi me ha ocurrido es lo que se pretende, seguir pagando impuestos para algo que no te da servicio. Y por supuesto que uno puedo decir... que me traten en lo público, pero si tienes alguien que ves como se muere lentamente, no le vas a decir que no confíe en los médicos que la tratan, porque querer vivir teniendo la espada de Damocles encima, tanto para ella, como para la familia es tremendo. La confianza en que la están ayudando es muy necesaria y cualquier duda puede hacer que se desmoralice y deje el tratamiento.
Se debería de hacer un estudio de aquellos en que los tratamientos los dejan, o los retrasan, cuando quieren los pacientes, en el caso del cáncer. Y ver la incidencia de ellos en los tratados en el público y en el privado, si hay alguna correlación de más o menos fallecimientos. Pues he visto muchos pacientes y algunos de ellos, renunciaban a seguir. Al salir de la consulta oía como los oncólogos les decían que debían de seguir. Pues en la pública debe de pasar algo parecido.
De hecho, mi mujer tuvo un momento que no podía más y retrasó quince días el tratamiento hasta que conseguí convencerla.
Que conste que mi mujer nunca se quejó de nada, ni de dolor, ni de toda la presión a la que estaba sometida. Siempre iba con una sonrisa y su alegría contagiaba a todos.
Y si no empezó en la pública a tratarse del cáncer no fue porque fuera elitista, fue sencillamente, porque simplemente, un día de Navidad se encontraba que no podía respirar bien, yo lo atribuía al cansancio o una neumonía Recordé que tenía Sanidad Privada y que el centro hospitalario que tenía estaba a 10 minutos de casa. Se la quedaron ingresada porque su vida ya corría peligro, de hecho, nos dijeron que iba a fallecer, y empezó con ellos el tratamiento, casualmente había una unidad de oncología con hospitalización incluida. En esos momentos no estás para decir, no, no me tratéis que voy a la pública.
Y si tenía Sanidad Privada era por nuestro hijo, que una vez fuimos a urgencias en el público porque se encontraba muy mal y las colas y la espera fueron de película, muchas horas esperando a que le atendieran. Y él, estaba muy asustado, hacía poco que había llegado a España, pues es adoptado, por todo lo que tuvo que ver en urgencias. Decidimos que... Sanidad Privada para tener un recurso rápido y básico que permitiera la tranquilidad de todos. Y unas pocas veces tuvimos que recurrir.
Cuando dices "renuncias a la Sanidad Pública" hay que valorar muchas cuestiones. Es cierto que la parte de cuidados paliativos no la pagué, porque era público (realmente era un hospital privado con concierto, que me enteré después), pero ¿es objetivo lo que cuesta?
El entierro de mi mujer, nos costó a la familia 6.500 €, con lo más básico y con cremación, no hubo ni que ir al cementerio. Mi madre falleció hace poco más de un mes y medio y me costó, en este caso con el entierro en un nicho, coche fúnebre, etc,, 4.800 €. Son 1.700 € de diferencia. Los dos en grandes ciudades y caras.... No, ninguna de las dos tenía seguro de decesos.
Quizás sea yo el que esté desorientado, pero vivimos en un mundo que el dinero es adorado como un Dios y la salud es otro negocio para llegar al dinero. Como negocio que es, se pretende que se vaya a la privada sin compensación alguna, poco a poco, va pasando. Igual que en la Educación (y visto y comprobado porque fui Consejero Escolar)
Y me retiro ya, y perdonadme por mi historia, que sin darme cuenta he hablado de muchas cosas y quizás me he desviado del tema. Eso me he dado cuenta ahora. Buenas noches.
Y, como he dicho en otros comentarios, soy un firme defensor de la pública, pero no de un sistema donde la organización de las citas son a demanda de los pacientes, incluyendo muchísimas citas que no son objetivamente necesarias o para problemas sociales irresolubles por la Sanidad, en lugar de dejar que los profesionales prioricen según gravedad o necesidad objetiva.
Un ejemplo es el de los psicólogos. Hay personas que se enquistan en el sistema durante años y utilizan la consulta para desahogarse, haciendo caso omiso de los consejos del psicólogo. A esos, puerta tras adiestrarles en lo que tienen que hacer, y plaza para otro que lo necesite más (como un adolescente en duelo)
#15 Muchas gracias, testimonios como estos siempre son utiles.
Cada vez tengo menos duda de que se degrada la publica para favorecer que la gente se deje la pasta en un privado. Y tambien es una subvencion a la privada porque muchas cosa caras son respaldadas por la publica y reducen sus costes. Si fuese privda si ayuda e la publica las cuotas deberian ser mayores.
Estaria bien tener informacion veraz para saber quien te va dar el mejor servicio. No se si depende tanto si es centro publico privado o como la gestion de cada centro o equipo.
Un ejemplo es el de los psicólogos. Hay personas que se enquistan en el sistema durante años y utilizan la consulta para desahogarse, haciendo caso omiso de los consejos del psicólogo. A esos, puerta tras adiestrarles en lo que tienen que hacer, y plaza para otro que lo necesite más (como un adolescente en duelo)
Actualmente a personas con ideas suicidas se les da el alta, como le paso a Edurne Pasaban o repetidamente a la madre de un actor que monto una asociacion para evitar el suicidio.
Me parece que quitar mas capacidad de decision al paciente va a perjudicar aun mas el servicio.
Muchas veces para saber que es lo mejor hay que probarlo. Estaria bien que los ciudadanos pudiesen elegir sistema sanitario y a donde va su porcion destinada a sanidad.
Un puede ser sin copago,como el actual y otro con copago o con restriccion de citas a criterio de los medicos,como el que dices.
El primero tiene la desventaja de que ser podria gastar demasiado en abusos de paciente. En cambio en el otro aunque no gusta los copagos o te limiten la libertad de decidir las citas, si realmente es mas eficiente, podria dar mejor servicio a lo que lo han elegido.
Podria haber circunstancias que hagan mejor a uno u otro y al final lo que decide que sistema es mejor es ponerlo prueba.
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Por desgracia, mi experiencia dura está basada en la privada. Mi mujer tuvo cáncer, y tuvo toda clase de tratamientos, desde radioterapia a inmunoterapia, pasando por neurocirugía y por supuesto, quimioterapia. Incluyendo decenas de pruebas de todo tipo durante los tres años que estuvo en tratamiento. Sin contar el ingreso hospitalario que tuvo que hacer en diferentes ocasiones de días, llegando en alguna ocasión a los siete días, y más días en la fase pre-cuidados paliativos, que la tuvieron hasta que la pública se hizo cargo. Fue penoso, porque no podían llevarla directamente al hospital público de cuidados paliativos, primero tenía que volver a casa y luego ya podía ir.
Cierto es que hubo que hacer algunos pagos de alguna medicación puntual y una parte de la neurocirugía, pero nunca fue desorbitante, aproximadamente en esos tres años, no llegó a los 1.500 €.
Ella pagaba 67 € al mes, y estaba incluido mi hijo, también.
Supongo que si hubiera pagado algo más, hubiera cubierto eso gastos que se produjeron.
El fallecimiento de mi mujer causó un impacto enorme en nuestro hijo, rompiéndose emocionalmente, con 17 años.
Yo suelo defender a la pública y no tengo seguro privado, ni nunca lo he tenido. Sin embargo, cuando mi mujer falleció, avisé a la sociedad privada que le dieran de baja, lo que implicaba automáticamente la baja de mi hijo. Y no me dijeron nada. Tampoco estaba yo para muchas historias y ser capaz de escuchar y recordar que mi hijo tenía seguro.
Al cabo de varios meses mi hijo se acabó de "romper", solicité ayuda a Sanidad, a lo público, tres meses para que el psiquiatra dijera que lo veía un adolescente normal y no valoraba problema alguno, a parte del luto. Como los amigos de mi hijo empezaron a llamarme para contarme que estaba muy mal. Volví a pedir cita a lo público y hasta cuatro meses no le daban día. Decidí llevarle a un psiquiatra por privado y preguntarle si tenía sociedad médica, para pagarla, y en apenas un mes ya estaba en "privado", aunque las dos primeras visitas fueron de pago.
Mi mujer pagaba tanto la pública, por haber cotizado, como la privada. Lo que se traducía en que ella "descargaba" tiempo y dinero a la pública, igual que ahora hace mi hijo.
Todo eso se tiene que valorar y compensar de alguna manera, pues permite destinar recursos a la pública por no hacer uso de ella, sus impuestos no los utilizó.
Entiendo lo de la solidaridad, y ella más que nadie, era excesivamente generosa con todo el mundo, pero lo que a mi me ha ocurrido es lo que se pretende, seguir pagando impuestos para algo que no te da servicio. Y por supuesto que uno puedo decir... que me traten en lo público, pero si tienes alguien que ves como se muere lentamente, no le vas a decir que no confíe en los médicos que la tratan, porque querer vivir teniendo la espada de Damocles encima, tanto para ella, como para la familia es tremendo. La confianza en que la están ayudando es muy necesaria y cualquier duda puede hacer que se desmoralice y deje el tratamiento.
Se debería de hacer un estudio de aquellos en que los tratamientos los dejan, o los retrasan, cuando quieren los pacientes, en el caso del cáncer. Y ver la incidencia de ellos en los tratados en el público y en el privado, si hay alguna correlación de más o menos fallecimientos. Pues he visto muchos pacientes y algunos de ellos, renunciaban a seguir. Al salir de la consulta oía como los oncólogos les decían que debían de seguir. Pues en la pública debe de pasar algo parecido.
De hecho, mi mujer tuvo un momento que no podía más y retrasó quince días el tratamiento hasta que conseguí convencerla.
Que conste que mi mujer nunca se quejó de nada, ni de dolor, ni de toda la presión a la que estaba sometida. Siempre iba con una sonrisa y su alegría contagiaba a todos.
Y si no empezó en la pública a tratarse del cáncer no fue porque fuera elitista, fue sencillamente, porque simplemente, un día de Navidad se encontraba que no podía respirar bien, yo lo atribuía al cansancio o una neumonía Recordé que tenía Sanidad Privada y que el centro hospitalario que tenía estaba a 10 minutos de casa. Se la quedaron ingresada porque su vida ya corría peligro, de hecho, nos dijeron que iba a fallecer, y empezó con ellos el tratamiento, casualmente había una unidad de oncología con hospitalización incluida. En esos momentos no estás para decir, no, no me tratéis que voy a la pública.
Y si tenía Sanidad Privada era por nuestro hijo, que una vez fuimos a urgencias en el público porque se encontraba muy mal y las colas y la espera fueron de película, muchas horas esperando a que le atendieran. Y él, estaba muy asustado, hacía poco que había llegado a España, pues es adoptado, por todo lo que tuvo que ver en urgencias. Decidimos que... Sanidad Privada para tener un recurso rápido y básico que permitiera la tranquilidad de todos. Y unas pocas veces tuvimos que recurrir.
Cuando dices "renuncias a la Sanidad Pública" hay que valorar muchas cuestiones. Es cierto que la parte de cuidados paliativos no la pagué, porque era público (realmente era un hospital privado con concierto, que me enteré después), pero ¿es objetivo lo que cuesta?
El entierro de mi mujer, nos costó a la familia 6.500 €, con lo más básico y con cremación, no hubo ni que ir al cementerio. Mi madre falleció hace poco más de un mes y medio y me costó, en este caso con el entierro en un nicho, coche fúnebre, etc,, 4.800 €. Son 1.700 € de diferencia. Los dos en grandes ciudades y caras.... No, ninguna de las dos tenía seguro de decesos.
Quizás sea yo el que esté desorientado, pero vivimos en un mundo que el dinero es adorado como un Dios y la salud es otro negocio para llegar al dinero. Como negocio que es, se pretende que se vaya a la privada sin compensación alguna, poco a poco, va pasando. Igual que en la Educación (y visto y comprobado porque fui Consejero Escolar)
Y me retiro ya, y perdonadme por mi historia, que sin darme cuenta he hablado de muchas cosas y quizás me he desviado del tema. Eso me he dado cuenta ahora. Buenas noches.
Lamento y comprendo tu dolor.
Y, como he dicho en otros comentarios, soy un firme defensor de la pública, pero no de un sistema donde la organización de las citas son a demanda de los pacientes, incluyendo muchísimas citas que no son objetivamente necesarias o para problemas sociales irresolubles por la Sanidad, en lugar de dejar que los profesionales prioricen según gravedad o necesidad objetiva.
Un ejemplo es el de los psicólogos. Hay personas que se enquistan en el sistema durante años y utilizan la consulta para desahogarse, haciendo caso omiso de los consejos del psicólogo. A esos, puerta tras adiestrarles en lo que tienen que hacer, y plaza para otro que lo necesite más (como un adolescente en duelo)
Cada vez tengo menos duda de que se degrada la publica para favorecer que la gente se deje la pasta en un privado. Y tambien es una subvencion a la privada porque muchas cosa caras son respaldadas por la publica y reducen sus costes. Si fuese privda si ayuda e la publica las cuotas deberian ser mayores.
Estaria bien tener informacion veraz para saber quien te va dar el mejor servicio. No se si depende tanto si es centro publico privado o como la gestion de cada centro o equipo.
Un ejemplo es el de los psicólogos. Hay personas que se enquistan en el sistema durante años y utilizan la consulta para desahogarse, haciendo caso omiso de los consejos del psicólogo. A esos, puerta tras adiestrarles en lo que tienen que hacer, y plaza para otro que lo necesite más (como un adolescente en duelo)
Actualmente a personas con ideas suicidas se les da el alta, como le paso a Edurne Pasaban o repetidamente a la madre de un actor que monto una asociacion para evitar el suicidio.
Me parece que quitar mas capacidad de decision al paciente va a perjudicar aun mas el servicio.
Muchas veces para saber que es lo mejor hay que probarlo. Estaria bien que los ciudadanos pudiesen elegir sistema sanitario y a donde va su porcion destinada a sanidad.
Un puede ser sin copago,como el actual y otro con copago o con restriccion de citas a criterio de los medicos,como el que dices.
El primero tiene la desventaja de que ser podria gastar demasiado en abusos de paciente. En cambio en el otro aunque no gusta los copagos o te limiten la libertad de decidir las citas, si realmente es mas eficiente, podria dar mejor servicio a lo que lo han elegido.
Podria haber circunstancias que hagan mejor a uno u otro y al final lo que decide que sistema es mejor es ponerlo prueba.