Lo de la okupación es un tema demasiado complejo como para escenificarlo con "estos están a favor y aquellos en contra". Si a eso le adañimos que en este país nunca se ha producido un debate en profundidad que permita a la sociedad comprender (o, al menos, conocer) bien todos los factores implicados, pues lo normal es que esta clase de asuntos se manejen desde una concepción simplista y, sobre todo, partidista, que es lo que está pasando.