#4 Las cajas perdieron su razón de ser en los 80, cuando la banca empezó a dar hipotecas a curritos, pero enya se habían politizado, convertidas en chiringuitos, hasta la iglesia tenía su propia caja, y se negaron a convertirse en bancos.

Con los "rescates", lejos de sacar tajada, la política autonómica-regional perdió sus chiringuitos. Una "recentralización" en toda regla.