La gestión de la pandemia fue una puta pena a nivel regional y nacional. Lo que está haciendo la izquierda estos días, a tope echando en cara los muertos ajenos e ignorando los propios, olvidando su "todo cambió de repente la noche del 8m", su comité de expertos ficticio, sus mascarillas para ir al campo cuando antes no eran necesarias, su estado policial, su patada en la puerta a lo Corcuera, su segregación por estado de vacunación, es café para los muy muy muy cafeteros.