Este ejercicio lo promuevo yo muy a menudo. Es delirante, pero no me cabe duda de que lo que los bots de MAR no condenaría tan alegremente a los acusados si, con las mismas pruebas, fuesen conservadores, monáquicos o nacional católicos.
Pero desbarra Gerardo con un par de detalles con cierta insolencia. El PSOE no es la izquierda. Y la situación que describe no es un golpe de estado, sino una reprogramación mental de millones de personas capaces de decidir contra sus propios intereses.
Pero desbarra Gerardo con un par de detalles con cierta insolencia. El PSOE no es la izquierda. Y la situación que describe no es un golpe de estado, sino una reprogramación mental de millones de personas capaces de decidir contra sus propios intereses.