#57 En el siglo XIX no existía otra cosa que no fuera el lemosín, en el XXI, el engendro de un ingeniero industrial con ínfulas etnicistas, que impuso el chava afrancesado, buscando diferenciar el lemosín del español para satisfacer sus veleidades supremacistas, va en caída libre. No hay reemplazo generacional, el lemosín desaparecerá del ámbito público y quedará relegado a los comisarios políticos de la barretina y el fuet, y solo se usará por cojones (y no sin que muchos nos resistamos) en la administración autonómica de Catetonia.
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