#2 Protestar contra los representantes públicos es evidencia de normalidad, de un derecho que se ejerce en España. Es muestra de que la ficción grotesca que insisten en hacernos creer real las cloacas mediáticas, los CMs con sueldo en cacahuetes y funcionarios variados, desde pitufos y caimanes de secano a cosplayers de Rappel con chilaba negra, pasando por rambos jubilados de boquilla, es simplemente una inmensa pataleta de analfabetos irascibles.
Para estar rota España, sin igualdad entre españoles y sin constitución, ni derecho, ni casi reyes magos, bien que se puede insultar al caudillo. Los dictadores ya no son lo que eran.
Para estar rota España, sin igualdad entre españoles y sin constitución, ni derecho, ni casi reyes magos, bien que se puede insultar al caudillo. Los dictadores ya no son lo que eran.