Fueron lo máximo en una España caduca, viajaron al otro planeta que entonces había más allá de los Pirineos. Y que no pare el mal rollo medio siglo después, con una de ellas ya enterrada (las actuales son lo que dice Mayte, señoras ridículas).

Como parte del artículo está copiado de otros, singularmente de la Wikipedia (a veces, la cloaca Confidencial dice verdades, pero son prestadas), es posible conocer la versión de María. Siempre hubo comidilla para determinar cuál era la buena y cuál la mala, si la de blanco o la de negro.

El último pelotazo de Baccara fue convertir su Yes sir, I can boogie en himno no oficial deportivo en Escocia, todo viene de la celebración de boda del capitán de la selección de fútbol. El anuncio de Damm viene de eso.