#20 Sí, la historiografía franquista ha logrado que veamos mal cosas tan normales como la quema de conventos, los pistoleros, el asesinato de opositores, los pucherazos electorales, los grupos paramilitares o las huelgas con dinamita.
#21 La quema de iglesias y conventos no la descubrió el franquismo. Es historia, lamentable, de España. Pistoleros, asesinato de opositores, grupos paramilitares... el franquismo sí nos hizo creer que eso era normal y aún hay quien lo añora.
Pucherazos electorales en el franquismo no hubo, no. Y en las huelgas, la dinamita la llevaba la benemérita.
#23 Se puede entender qué motivó a aquellos descerebrados a quemar iglesias, hartos del clero, como si eso fuese a solucionar algo en lugar de empeorarlo todo. Por descontado, injustificable y siempre condenable. Hay evidencias de cómo colaboraron los jueces en restaurar el Antiguo Régimen.
Pucherazos electorales en el franquismo no hubo, no. Y en las huelgas, la dinamita la llevaba la benemérita.
Lo único que queda de esa época es la cara de Froilán.
No te hacía froilanista.