#2 Tras los decretos de Nueva Planta, cuando consiguieron establecer la Real Compañía de Comercio de Barcelona a Indias, y empezaron con el tráfico de esclavos, y a sobornar a los borbones para conseguir implantar una política autárquica y proteccionista para beneficiar a su industria, el siguiente paso fue machacar a la competencia local para así tener un mercado cautivo y mano de obra barata (al empobrecer al resto del país, desindustrializado).
Así, los burgueses catalanes acabaron con la industria en Málaga, por ejemplo, durante el siglo XIX.

La caída de Cataluña como motor industrial es un problema del XXI, que radica en la imposibilidad de competir en un mercado liberado en igualdad de condiciones, agravado por la tradicional incompetencia de los políticos locales.