el tatuaje es una práctica ancestral, millones de personas se han estado tatuando durante toda la historia desde el paleolítico. Lo que pasa es que la expectativa de vida no era la que esperamos tener hoy en día, y la mayoría ni sabían de qué se morían. Tatuarse, hincharse a vodka o a combustible de aviones a reacción es algo que se podían permitir los antiguos que buscaban una muerte gloriosa en su mejor momento debajo de una pila de enemigos. Si eres un urbanita que colecciona frascos vitaminas, estás cotizando para tu jubilación y sacas a pasear al perro, no seas patético, no te tatúes!