Dos días después, este domingo 26 de mayo, Núcleo Nacional volvió a reunirse en Espacio Ardemans, una suerte de local en el que se desarrollan actividades y coloquios revisionistas con el Holocausto y el Franquismo. La perspectiva ideológica es totalmente contraria a los valores democráticos. En la última cita, se congregaron alrededor de 150 personas, la mayoría hombres, de entre 18 y 40 años, aunque había algunos más maduros.
Es curioso que este tipo de organizaciones sean casi siempre un campo de nabos.
#5 Las mujeres tienden, por lo general, al gregarismo: a apartarse poco de la norma social.
No lo digo como si fuera malo: a la sociedad le sirve para cohesionarse, y a ellas para hacer menos gilipolleces que nosotros.
En cualquier grupo extremista, o de raritos con gustos raros, vas a encontrar mayoría aplastante de tíos. Da igual que sean neonazis, estalinistas, aficionados al death metal o fanáticos de los trenes.
#9 Me parece interesante lo que dices sobre el gregarismo y las mujeres. De todas maneras, espero que ser un incel amargado no sea la norma social entre hombres, lo espero de verdad, porque si no estamos jodidos, y no en el sentido erótico festivo del término.
Dos días después, este domingo 26 de mayo, Núcleo Nacional volvió a reunirse en Espacio Ardemans, una suerte de local en el que se desarrollan actividades y coloquios revisionistas con el Holocausto y el Franquismo. La perspectiva ideológica es totalmente contraria a los valores democráticos. En la última cita, se congregaron alrededor de 150 personas, la mayoría hombres, de entre 18 y 40 años, aunque había algunos más maduros.
Es curioso que este tipo de organizaciones sean casi siempre un campo de nabos.
No lo digo como si fuera malo: a la sociedad le sirve para cohesionarse, y a ellas para hacer menos gilipolleces que nosotros.
En cualquier grupo extremista, o de raritos con gustos raros, vas a encontrar mayoría aplastante de tíos. Da igual que sean neonazis, estalinistas, aficionados al death metal o fanáticos de los trenes.