Yodo-131: Tiene una vida media de aproximadamente 8 días. Es conocido por su riesgo para la glándula tiroides, ya que el yodo es absorbido por esta glándula.
Cesio-137: Con una vida media de aproximadamente 30 años, el cesio-137 puede permanecer en el medio ambiente durante décadas, representando un riesgo a largo plazo debido a su capacidad para dispersarse ampliamente y contaminar el suelo y el agua.
Estroncio-90: Tiene una vida media de aproximadamente 29 años. Es particularmente peligroso porque puede incorporarse a los huesos debido a su similitud química con el calcio.
Plutonio-239: Uno de los materiales fisibles utilizados en armas nucleares, con una vida media de 24,100 años, lo que significa que puede permanecer radiactivo y peligroso durante miles de años.
Yodo-131: Tiene una vida media de aproximadamente 8 días. Es conocido por su riesgo para la glándula tiroides, ya que el yodo es absorbido por esta glándula.
Cesio-137: Con una vida media de aproximadamente 30 años, el cesio-137 puede permanecer en el medio ambiente durante décadas, representando un riesgo a largo plazo debido a su capacidad para dispersarse ampliamente y contaminar el suelo y el agua.
Estroncio-90: Tiene una vida media de aproximadamente 29 años. Es particularmente peligroso porque puede incorporarse a los huesos debido a su similitud química con el calcio.
Plutonio-239: Uno de los materiales fisibles utilizados en armas nucleares, con una vida media de 24,100 años, lo que significa que puede permanecer radiactivo y peligroso durante miles de años.