Hombre, yo creo que una cultura que tuvo el Renacimiento, que supo encajar los dogmas del cristianismo dentro de una sociedad laica, que ha sido puntera en lo tecnológico, que se enorgullece de ser democrática --al menos en teoría--, que aboga por las libertades individuales, como la de expresión --al menos hasta anteayer--, y donde en teoría no hay discriminación por sexo, raza, preferencia sexual o religión, puede sentirse superior a otra cultura que cuelga homosexuales de las grúas o que hace viajar a las mujeres en el portaequipajes de los taxis, por poner un ejemplo.
Todo eso que dices es la imagen que Europa occidental tiene de sí misma. Pero no se compadece bien con las innumerables guerras europeas, pongamos desde la de los Treinta Años hasta la Segunda Guerra Mundial. Libertades individuales, como la de expresión, han sido perseguidas y sus practicantes brutalmente asesinados por ese cristianismo encajado en una sociedad no laica, sino pagana y siempre religiosa desde que llegó la civilización. Lo de que no hay discriminación por sexo, raza, religión u orientación sexual en Europa occidental, ya digo, ironía, ¿verdad?
#3 Tiene sus puntos negros, pero al menos aspira a la justicia, al menos sobre el papel. Ahora compara con cualquier país gobernado por la sharia, si quieres.
#7 Durante la mayor parte de la Historia, en Europa occidental se ha practicado algo muy parecido, pero del lado cristiano. Sólo los horrores de las guerras desde las napoleónicas, pasando por la franco-prusiana hasta la WWII hicieron que ese anhelo de justicia, que surgió en la Italia de siglo XV, progresara. Lo cierto es que los estados del bienestar europeos difícilmente llegarán a cumplir un siglo. En España, mucho menos.
#11#14 pues los dos tenéis razón, pero hay que ver que quien trabaja contra las libertades individuales y especialmente contra la libertad de expresión son los que tienen los medios para hacerlo en España, no tanto los que son más e incluso más cerriles, pero lo son fuera de aquí o en España no tienen tantos medios (dinero y poder político). Por ejemplo, el código penal castiga las ofensas a una serie muy determinada de ideologías. Cuando esto sucede, son siempre la gente de ideas arcaicas, de aquí, los que echan mano de la ley. Pierden los juicios, y gastan plata a mansalva. Pero lo hacen porque pueden.
#1 lo de dejar tranquilos a los homosexuales habría que tenerlo en el apartado de anomalía histórica recientísima, porque la cultura se encuentra aspectada a mantenerlos, como mínimo marginados, mediante el lenguaje, las costumbres, las leyes, y otro tanto se puede decir sobre la situación social de las mujeres o ya puestos sobre los derechos ciudadanos de éstas o de todos en general. Todo eso son anomalías que han surgido hace cuatro días, siguen siendo procesos revolucionarios (con sus cosas buenas y sus excesos) y con su consiguiente reacción talmente viva, y creciendo, sustentada en la propia cultura europea. Y sobre los avances tecnico-científicos tampoco es una situación muy antigua, la mayoría de la tecnología, y de la tecnología que generó cambios notables vino del Este y de China, si enumeramos artefactos es un no parar: la brujula, el estribo, el arado de vertedera y más y más cosas que me da flojera buscar.
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Todo eso que dices es la imagen que Europa occidental tiene de sí misma. Pero no se compadece bien con las innumerables guerras europeas, pongamos desde la de los Treinta Años hasta la Segunda Guerra Mundial. Libertades individuales, como la de expresión, han sido perseguidas y sus practicantes brutalmente asesinados por ese cristianismo encajado en una sociedad no laica, sino pagana y siempre religiosa desde que llegó la civilización. Lo de que no hay discriminación por sexo, raza, religión u orientación sexual en Europa occidental, ya digo, ironía, ¿verdad?