Escuché cómo Sánchez leía un papel ante el líder ultra de Israel, con la cabeza gacha y el gesto casi triste, mientras el criminal sionista le respondía con el mismo aire que he visto siempre en Maduro.
#1 si, llevaba todo en papelitos que iba pasando, leyendo sin levantar la vista del papel. Cómo si fuera un actor malo incapaz de acordarse del guión. Daba bastante pena
#2 Sólo él lo sabrá. Yo lo interpreto como que iba a decir una cosa que de sobra sabía que no iba a gustar al anfitrión. Falta de personalidad, líder de paja, pero afortunado. Había que ir a decir eso al primer ministro israelí mirándole a los ojos y con gesto firme. Pero hace mucho que España no es un país que infunda respeto.