Se pone esto interesante. La parte que recusa al excelentísimo (por imperativo legal) magistrado se fundamenta en que el magistrado largó más de la cuenta sobre su ideología política el 5-10-2023 y en público. Pero se rechaza por defecto de forma, considerando que presentarla el 7-11-2023 ya no se vale y porque la parte estaba personada desde noviembre de 2021 y no le habían recusado.

En resumen, salvo error tipográfico del artículo, que García Castellón no admite la recusación porque sus víctimas han tardado dos años en poder probar, gracias a que es un bocachancla, que está haciendo política y no justicia, lo cual, además, podría demostrar que prevarica. Es un primer paso. Con el tiempo, quizás veamos si se marcha a disfrutar de un retiro sombreado con Alba.