Está claro que la izquierda no tiene problemas en pactar con la derecha como nos hacen creer de los medios. El único requisito es que esa derecha esté formada por golpistas y sujetos que el único fin que tienen es la destrucción de la nación, fruto del odio que le tienen hacia el resto de la ciudadanía española.

Todavía seguimos esperando una izquierda española decente y homologable a la europea. Y con eso no quiero decir que tenga que ser patriota, sino que simplemente respete la integridad territorial y evite los pactos con sujetos cuya única pretensión es seguir acrecentando las asimetría entre las regiones de España.