No se escandalizó tanto cuando censuraron a Álvarez de Toledo en Barcelona o a Rosa Díez en el estercolero de la Complutense. Lo hicieron sus amigos, los higiénicos, los que escriben con él en el panfleto Púbico.
La izquierda, de nuevo, ante el espejo de su superioridad moral.
La izquierda, de nuevo, ante el espejo de su superioridad moral.
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www.mediatize.info/story/teresa-rodriguez-kichi-iran-como-numero-dos-t
@admin, ¿hacemos algo con este sujeto o seguimos permitiendo que se banalice la salud mental?