Con esa carita y sabiendo que es un violador, va a tener muchísimo éxito en la cárcel. Va a poder dar rienda suelta a todas esas depravaciones sexuales de las que hablan sus víctimas, sólo que quizá no desde el lado que le gustaría.
A ver si llega un Milei o Trump al gobierno de España, al menos en el sentido de recortar funcionarios y chiringuitos, siempre que sean inútiles. Que deben ser uno de cada dos, como mínimo.