Todo el potorro de guarros zarrapastrosos juntos, qué puto asco. El olor a mugre y a bolillos del culo habrá tenido que ser nauseabundo. Compadezco al servicio de limpieza, desinfección, desintoxicación y saneamiento que habrán tenido que hacer horas extras para adecentar el estropicio de estos amantes de los gambones y la farlopa, y enemigos del jaboncillo lagarto y el champú al huevo.
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