El silencio ensordecedor | Peter Navarro's Taking Back Trump's America [ENG]

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Artículo de Steven Hatfill.

El 3 de febrero de 2020, me uní a mis colegas de la Oficina Ejecutiva del Presidente de los Estados Unidos como asesor externo en materia de pandemias. Allí observé desde un asiento en primera fila y luché contra el reducido número de altos dirigentes sanitarios federales que se extralimitaron en sus funciones y actuaron en connivencia para impedir que los médicos estadounidenses utilizaran dos tratamientos ambulatorios seguros, eficaces y baratos contra el COVID-19. Se trata de la hidroxicloroquina (HCQ) y la ivermectina: Hidroxicloroquina (HCQ) e Ivermectina.

A pesar de que estaban aprobados por la FDA para otros trastornos, y a pesar de tener un largo historial de seguridad excepcional, este pequeño número de altos burócratas de la FDA y los NIH ignoraron la acumulación de "datos del mundo real" que mostraban la capacidad de estos fármacos para detener la progresión temprana de la pandemia.

En su lugar, en un discreto segundo plano, la Dra. Janet Woodcock de la FDA actuó para dar forma a las narrativas de los principales medios de comunicación que tergiversaron la eficacia y seguridad de la HCQ para la COVID-19. Al mismo tiempo, los Centros para el Control de Enfermedades de EE.UU., fuera de control, implementaron un programa para censurar activamente y bloquear permanentemente a cualquier médico que intentara explicar la seguridad y eficacia del uso temprano de HCQ (y más tarde de Ivermectina), en las redes sociales, en violación de la Declaración de Derechos.

covid-19, hidroxicloroquina, ivermectina, fda

comentarios (6)

#1 function
*

Final del artículo.
Cientos de miles de personas han sufrido una muerte evitable porque un pequeño número de altos burócratas de la sanidad federal mintieron omisivamente a dos administraciones presidenciales sobre dos medicamentos antivirales seguros y altamente eficaces. Al parecer, esto fue para dar paso a la Autorización de Uso de Emergencia de un fármaco experimental tóxico, altamente caro e ineficaz en el hospital llamado Remdesivir. y un programa de vacunación masiva coaccionado que debería haberse detenido a mediados de 2021.

Los datos están ahí y aquellos que consideran sagrada la práctica de la medicina sólo pueden sentirse asqueados por estos acontecimientos. Sin embargo, ¿dónde está su enérgica condena? ¿Dónde está la indignación de los líderes de las otrora fiables sociedades médicas? ¿Dónde están las profusas disculpas de las revistas médicas por equiparar incorrectamente los estudios de tratamientos farmacológicos tardíos con los tratamientos tempranos? ¿Dónde está la condena en voz alta de las familias que han perdido a sus seres queridos debido a una muerte evitable por COVID-19? ¿Dónde están las demandas de rendición de cuentas de los miles de personas que han quedado lisiadas por el programa de vacunación masiva, coaccionado e inadecuado iniciado bajo la Administración Biden?

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#2 function

No querían luchar contra el virus, sólo querían vender vacunas, cuantas más, mejor. Y para ello había que hacer ver que no había ningún tratamiento temprano ni preventivo que se pudiera usar, de lo contrario no habrían podido garantizar el uso de emergencia para las vacunas contra la COVID-19. De ahí el interés en bloquear toda medida que pudiera ayudar contra el virus pero que fuera en contra de la vacunación.

Tenías que tener fe en la vacuna, la cual vendieron con mentiras --nunca protegió contra la infección de terceros--, tenías que creerte la teoría del terror de que podías morir en cualquier momento, tenías que sacrificarte, y, sobretodo, no tenías que pensar. Medidas básicas y de sentido común hasta el momento como la de no dar nada completamente seguro a las embarazadas, o como la de sólo vacunar a los grupos de riesgo, saltaron por los aires, la lógica se invirtió, todo valía contra el virus siempre que ese todo fuese vacunarse y revacunarse.

Yo viví el vacunazismo.

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#3 AshMostaza

Los vacunados tendrían que llevar un distintivo para identificarlos de lejos

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#4 Bardock

Todo esto es muy sencillo de comprobar: cualquiera recuerda la campaña mediática brutal contra la ivermectina, a la que definían de forma despectiva como desparasitante para caballos (que también lo es). Pues buscas artículos anteriores a la pandemia y voilá, resulta que en 2017 era una droga milagrosa con innumerables beneficios para el ser humano según la revista nature: www.nature.com/articles/ja201711
"Over the past decade, the global scientific community have begun to recognize the unmatched value of an extraordinary drug, ivermectin, that originates from a single microbe unearthed from soil in Japan. Work on ivermectin has seen its discoverer, Satoshi Ōmura, of Tokyo’s prestigious Kitasato Institute, receive the 2014 Gairdner Global Health Award and the 2015 Nobel Prize in Physiology or Medicine, which he shared with a collaborating partner in the discovery and development of the drug, William Campbell of Merck & Co. Incorporated. Today, ivermectin is continuing to surprise and excite scientists, offering more and more promise to help improve global public health by treating a diverse range of diseases, with its unexpected potential as an antibacterial, antiviral and anti-cancer agent being particularly extraordinary"

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#5 function

#4 Y en África y Asia la toman millones de personas, por cosas de parásitos que tienen por allí, y no pasa nada. Pero es que también tiene propiedades antivirales y, por lo que he leído recientemente, hasta anticancerígenas.

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#6 Bardock

#5 Todo eso ya lo pone en el extracto que he copiado del artículo de 2017, y aún así fueron con todo porque el dinero que había en juego no creo que sea siquiera cuantificable.

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