¿Por qué las alarmas se posponen nueve minutos?
El botón de snooze, ese que sirve para posponer la alarma, es uno de nuestros mejores amigos. Cada mañana le pedimos otros nueve minutitos y nos los concede sin rechistar. No como nuestros padres, que nos sacaban a rastras de la cama, enseñándonos, ya de niños, que el mundo es un lugar frío y cruel.