Sydney Watson: "me quedé atrapada entre dos gordos en un avión y lo hice público" [ENG]

Pasé horas contorsionando mi cuerpo para encajar en un espacio ya de por sí estrecho, que mis obesos compañeros de fila hacían aún más estrecho. Me tocaban sin mi consentimiento, me forzaban los hombros hacia delante y me apretaban las piernas de forma antinatural. Mi espacio personal estaba tan limitado que no podía mover los brazos, bajar los reposabrazos ni la bandeja. Para cualquier tipo de respiro, mi única opción era inclinarme hacia delante, hacia el asiento de enfrente, que estaba reclinado, lo que reducía aún más mi único espacio.