Esta fiesta me parece de una cutrez sin nombre. Primero nos quejamos del precio de los alimentos y de los precios que les pagan a los agricultores (www.canalextremadura.es/noticias/extremadura/sin-acuerdo-por-el-precio) y después los tiramos para celebrar. ¿Celebrar qué? ¿que somos unos catetos?

Ahora dile a los inmigrantes ilegales que se dejan la piel por 200 euros al mes en el campo: www.elespanol.com/eldigitalcastillalamancha/sociedad/sucesos/20240703/ que su trabajo no es para alimentar a la gente sino para que la clase obrera y media descerebrada se lo pase bien. ¿Por qué no se los damos a esa gente? ¿por qué no se envían a un banco de alimentos?

Vete a decirle a alguien que huye de la guerra y del hambre que no hay para todos en este país y que después vea este despropósito de fiesta.
Espero que algún día Buñol se dedique a repartir los tomates que tira entre las clases más pobres sean inmigrantes o no.