#1 Calla, calla, que ya yo con lo mío tengo. Esta semana tuve a Pinchi enferma de la barriga. Por fin resolvimos el problema después de 2 veterinarios (el veterinario de Bruma no se atrevió a tratarla de la barriga y me mandó a otro que sabe más de exóticos y que está en el otro lado de la isla), que si no tocaba pasar por quirófano y creo que moriríamos en el intento, o ella o yo. Le pregunté también al segundo veterinario si estaría mejor conmigo o en el refugio y me dijo que prefería que estuviese conmigo, así que aquí estamos, pero creo que no haya muchas personas que metan tanta energía y dinero en una rata con pinchos.
Brutal, eso sí que es arte, y no por la nana. Tiene ahí tranquilos por lo menos a tres escalones de la pirámide alimentaria y yo no puedo con una perra y una rata con pinchos.
#6 Yo no tengo casi voz!!! Y mira que lo que me toca de vez en cuando es pegarle un berrido a Bruma para que no me amedra te a Pinchi.
Edit: amedrante.