#2#3 Pues a mí me parece lógico. Cuando PI deja el puesto, había dejado también y temporalmente a su santa para encamarse con la Verstrynge, hasta tal punto que PI e IM no vivían juntos. ¿Cómo se sabe? Esto sucedió en plena pandemia, IM se contagia y tiene que hacer cuarentena con sus hijos, pero Pablo, no. ¿Por qué? Pues porque no viven juntos en ese momento.
La campaña de PI se malogra, al igual que la relación con su querida y el vuelve a casa de IM, con el rabo entre las piernas.
#6 Sí, es tremendo. Después de denunciar lo de la Botella con Aznar, ahora ha superado a todos los políticos de España, enchufando queridas. Deberían hacerle un capítulo en el Libro Guinness de los Récords.
La campaña de PI se malogra, al igual que la relación con su querida y el vuelve a casa de IM, con el rabo entre las piernas.
Lo bueno de iglesias es que sabemos lo que cobra por enchufar en los puestos. Un refrescado en los baños.