Steve Bannon se suma a la polémica del 'saludo nazi' tras Elon Musk. Se ha apoderado oficialmente el nazismo del Partido Republicano
Apenas unas semanas después de que Elon Musk fuera acusado de hacer un saludo al estilo nazi en un acto de celebración de la presidencia de Donald Trump, Steve Bannon -el antiguo estratega jefe de la Casa Blanca- se ha visto envuelto en una polémica similar.
Bannon, un arquitecto clave de la victoria de Trump en 2016 y un partidario vocal del movimiento MAGA, subió al escenario de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) el jueves, pronunciando un encendido discurso en el que instó a Trump a convertirse en «Presidente de por vida.» Mientras llamaba apasionadamente a los conservadores a «luchar» y a «no rendirse nunca», levantó el brazo derecho en un movimiento que, según los críticos, tenía un inquietante parecido con el infame saludo nazi.
Joshua Reed Eakle, presidente de Project Liberal, fue uno de los primeros en dar la voz de alarma, publicando un vídeo del gesto de Bannon con el pie de foto: «El nazismo se ha apoderado oficialmente del Partido Republicano». Y advirtió de que los conservadores se enfrentan ahora a una dura disyuntiva: resistir o ser cómplices.
El escándalo por el gesto de Bannon se produce tras una polémica similar en la que se vio envuelto el magnate multimillonario de la tecnología Elon Musk. Durante la celebración de la toma de posesión de Trump en el Capital One Arena, Musk pareció adoptar una pose de estilo nazi mientras hablaba sobre el envío de seres humanos a Marte. Mientras expresaba su gratitud al público, se golpeó el pecho y extendió el brazo derecho hacia fuera, dos veces, una hacia el público y otra hacia una bandera estadounidense.
Mientras las redes sociales estallaban con acusaciones, la Liga Antidifamación (ADL) intervino, sugiriendo que la moción de Musk era probablemente un «gesto torpe en un momento de entusiasmo» y no un saludo nazi deliberado. Instaron a ambas partes a «darse un poco de gracia» en este tenso clima político.
Sin embargo, la congresista estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez no estaba convencida. Devolvió el fuego a la ADL, acusándola de defender un saludo abierto de «Heil Hitler», calificando su postura de indefendible. En una respuesta mordaz, declaró: «La gente puede oficialmente dejar de escucharos como si fuerais una fuente de información fiable».
Mientras continúan los debates sobre la imaginería fascista, el ex jugador de la NFL Chris Kluwe llevó sus críticas al movimiento MAGA al siguiente nivel, y fue arrestado en el proceso.
El martes, Kluwe organizó una protesta en una reunión del consejo de la ciudad de Huntington Beach, donde los funcionarios habían aprobado una polémica placa que celebraba el lema de Trump, «Make America Great Again». La placa estaba diseñada con el acrónimo «Magical, Alluring, Galvanizing, and Adventurous» (Mágico, Seductor, Galvanizador y Aventurero), algo que Kluwe consideró propaganda política descarada.
Durante su apasionado discurso, Kluwe no se contuvo: «MAGA es profundamente corrupto, inequívocamente antidemocrático y, lo que es más importante, explícitamente un movimiento nazi. Puede que hayan sustituido una esvástica por un sombrero rojo, pero eso es lo que es».
Tras sus declaraciones, Kluwe organizó una sentada de protesta que condujo a su detención. Sin embargo, sigue sin disculparse. En declaraciones a USA Today Sports, reafirmó su postura y condenó tanto a Trump como a sus seguidores: «No elegimos reyes ni emperadores. Elegimos a servidores públicos. Lo que estamos presenciando es a alguien tratando de ser un rey, y estoy fundamentalmente en contra de eso.»
A pesar de enfrentarse a las reacciones en contra, Kluwe también ha recibido una avalancha de apoyo de aquellos que ven su protesta como un acto de valentía en un Estados Unidos cada vez más polarizado.
