#32 Lo absurdo está en pergeñar una ley que llama a todo agresión sexual y utilizarla de manera instrumental para quitarte de en medio a un fulano por un hecho del que primero hicieron mofa, y más tarde decidieron sería su cortina de humo durante un verano en el que tenían que negociar una amnistía con los independentistas, sin perder tampoco la ocasión de radicalizar más a su tropa con moralinas sobre lo machista que era la sociedad española. Lo absurdo, sigo, está en que la mencionada ley te permita denunciar por lo penal al tipo que mencioné y la fiscalía le pida dos años por un pico. Y el remate, finalizo, es que ahora ocurra esto, que está obviamente en un escalón superior (tocar coño supera a piquito indudablemente), y surja el dilema sobre si acusar a la señora de una agresión sexual que, actuando consecuentemente, debería conllevar una petición de pena aún mayor. En el primer caso mencionado la fiscalía dijo, por supuesto, que actuarían de oficio si no hubiera denuncia. El corolario final, por supuesto, es que todos los actores dependientes del gobierno que entonces se rasgaban las vestiduras y presumían de las ventajas de su recién parida ley, ahora callan como putas. Un despropósito, vaya.