Pastor nunca ha tenido el poder de censurar, sólo opinar. Censurar es lo que hacía Fraga cuando era ministro de la criminal y genocida dictadura. Luego, Felipe, cuando le cantaban el Cuervo ingenuo. Ni Aznar, con su poder divino, pudo censurar del todo.
#6 Qué va, eso era y es el marido. Pastor sólo es empleada de ese esbirro de Florentino. Nunca verificó, por poner un ejemplo, una burrada como el informe PISA, de cuya falsedad era cómplice su propio esposo y empleador.
#9 A Sanchescu algunos paniaguados han atribuido un rol de hábil e inteligente táctico de la política real. Pero no es más que un superviviente. Su relación con el consorte de Pastor, embustero oficial a sueldo de Florentino, da para un cómico relato de adolescentes ennoviados.
Su falta de escrúpulos les lleva a salirse con la suya, y además a menudo son narcisistas como este.