Aznar bailaba con el Pujol, enano, hablarás en castellano y luego dijo que hablaba catalán en círculos reducidos y cedió el 50% del IRPF a las autonomías, dado que se lo tenía que ceder a Cataluña; Rajoy dijo que bajaría los impuestos, pero los subió todos, inventó alguno nuevo y sacó adelante la amnistía fiscal para quienes ocultasen dinero no declarado en el extranjero. Feijóo ha decidido esta semana que sí quiere ser presidente y ya ha empezado traicionarse, iniciando negociaciones con Puigdemont. Al tiempo, le propondrá una amnistía. Es lo que hay.