A raíz del video viral de "soy tu compañere" hice un barrido por google a ver si había alguna explicación de dicho video. Y la verdad que por lo que vi, era ya una persona conocida en su pais, por otras salidas de tono, y debían estar ya sus compañeros calientes con ella.

Lo que más claro me quedo sobre este tipo de personajes, es un comentario que hacían sobre el video aquel famoso.
Era una charla que estaba dando un compañero, sobre un desastre que había sucedido, no recuerdo si un huracán o terremoto, pero comentaban agudamente, como esta persona no mostraba ningún interés por el desastre ni las victimas, pero en cuanto confundieron su pronombre autoasignado o como quieran llamarlo, se indignó profundamente.

Diagnostico: Egocentrismo sumo, falta de empatía, superficialidad supina, intolerancia absoluta, y no se cuanto más dijeron.

Y me parece que aplica a todos los que refunfuñan por las redes, los odiadores profesionales de twitter, los profesadores de la cultura de la cancelación, sjw y manginas en general.

Todos cumplen lo mismo, son medianías, que no destacan, y como ahora lo que vende la sociedad es que somos especiales, todos y cada uno de nosotros somos especiales, todos somos lideres, los mejores, los más guapos, con más éxito y que tenemos miles de seguidores en las redes, y que somos "creadores de tendencias" o como se diga, que tenemos ese poder.

Cuando en realidad, los instagramers con millones de seguidores, tienen fotógrafos profesionales, maquilladores de moda profesionales, asesores de moda, buscadores de localizaciones, relaciones publicas, etc etc etc, y esos son los que logran destacar, el resto, medianías, que ante la rabia de no ser nadie por sus logros, tratan de ser alguien por su "Significalidad" o "individualidad" o "especialidad"

Y es más, ya de cosecha propia, el otro día le daba vueltas, a porqué tanta importancia a los pronombres, a los gustos musicales, o de lectura, o las ideas sociales, o políticas, y no tanta importancia a cuanto ganan, que marca y modelo de coche conduce, o en que pisos o barrios viven. Y la respuesta es, que como todos o en su inmensa mayoría, los jóvenes son todos pobres o mileuristas, y viven en piso compartido donde pueden permitírselo, no pueden "fardar" o "identificarse" con una clase, si todos son la misma clase.

Así que se tira de lo que se puede, rubios contra morenos, hombres contra mujeres, y ya llegados al punto, helicópteros apache contra sapiosexuales de genero fluido con pronombres ellu y pallá.

Porque todos son pobres, todos viven en la miseria, no tienen nada, y socialmente solo logran posicionarse tirando de ellu.

Al final, solo somos monos con trapos de colores y chozas con cristales en las ventanas e internet, pero seguimos socializando igual que los chimpancés.


Iba a borrar el tocho después de desahogarme, pero lo dejo, que creo que hay alguna observación interesante entre tanta paja mental.