#12 Integrarse en un grupo bien consiste en adoptar su cultura, y aprender a respetar las leyes que rijan. Para conseguir esto deben promoverse políticas que eviten la formación de guetos, hacer seguimiento mediante servicios sociales, y facilitar el acceso a la educación, y al mercado laboral.
Respecto de la hipocresía, también me parece a mi muy hipócrita criminalizar a los inmigrantes, cuando casi todo el mundo, en todos los países, se vio obligado en algún momento a desplazarse a otros lugares, o países, distintos de su lugar de origen. Que cada cual les considere como quiera, bienvenidos, o malacogidos.
#15 ya, "facilitar el acceso a la educación y al mercado laboral". Ampliame eso. A ver cómo puedes conseguir eso con alguien que con 18-20 años ni conoce el idioma, ni fue a la escuela ni tiene una formación. Decirlo es fácil, llevarlo a la práctica es otra cosa. Y como te digo, nadie quiere dejar su país, no es mejor procurar que no se vean obligados a hacerlo?
Y soslayar mi afirmación de que es hipócrita prometer el oro y el moro a alguien que va a jugarse la vida por un sueño cuando la realidad aquí es otra muy distinta, apuntando a otro tipo de hipocresía que yo no he mencionado para nada, es falaz.
#16 A ver, es que no sé quién estará prometiendo el oro y el moro a esa gente que se juega la vida para emigrar a otro país, salvo las mafias, y empresarios, que se dediquen a aprovecharse de ellos. Yo desde luego que no se me ocurre prometer el oro y el moro, pero no a ellos, ni a nadie. Bueno, eso por un lado.
Por otro lado, a ver qué poder de actuación va a tener ningún país para que en sus países de origen no se vean obligados a intentar buscar una vida mejor en otro país, pienso que poco se puede hacer con eso, y pienso que mucho más poder de actuación hay en hacer esas políticas de integración a las que me referí.
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Respecto de la hipocresía, también me parece a mi muy hipócrita criminalizar a los inmigrantes, cuando casi todo el mundo, en todos los países, se vio obligado en algún momento a desplazarse a otros lugares, o países, distintos de su lugar de origen. Que cada cual les considere como quiera, bienvenidos, o malacogidos.
Y soslayar mi afirmación de que es hipócrita prometer el oro y el moro a alguien que va a jugarse la vida por un sueño cuando la realidad aquí es otra muy distinta, apuntando a otro tipo de hipocresía que yo no he mencionado para nada, es falaz.
Por otro lado, a ver qué poder de actuación va a tener ningún país para que en sus países de origen no se vean obligados a intentar buscar una vida mejor en otro país, pienso que poco se puede hacer con eso, y pienso que mucho más poder de actuación hay en hacer esas políticas de integración a las que me referí.