Hay que reconocer que Iglesias no se escuda en su "testaferro con derecho a roce" como Sanchez. La carta es un show y el próximo lunes, no va a dimitir, dará un discurso largo donde no dirá nada y entre otras cosas alegara "no dar alas a la ultraderecha".
Todo esto es un paripé, y hay que ser muy tonto, para creerselo.