#2 A estas alturas el personal está más concienciado de lo que parece sobre la cantidad de información personal que te sisan.
Las redes sociales funcionan por el chute de dopamina, pero la satisfacción por usar algo así es cero patatero.
En nada y menos este app acaba en el cajón. Precisamente como la del Covid, que llegó un momento en que los mismos que la promovieron dejaron de hacer ruido, porque lo menos malo que les podía pasar era que el personal se olvidase.
#20 no entiendes el juego. Ahora pondrán a un grupo de comeollas feministas a usar el programa poniendo que las mujeres están esclavizadas mientras los hombres se tocan los huevos. Y dentro de unos meses usarán esas estadísticas sesgadas para pedir más dinero para campañas de concienciación y chuminadas varias
#31 Lo he entendido perfectamente, ésa no es la cuestión.
Un uso ínfimo de la app no va a justificar nada. Por el bajo uso en sí que va a tener, y porque eso no va a frenar conclusiones que ya están redactadas. El app no va a rascar nada, buscarán justificar sus ideas de bombero de otra manera.
Las redes sociales funcionan por el chute de dopamina, pero la satisfacción por usar algo así es cero patatero.
En nada y menos este app acaba en el cajón. Precisamente como la del Covid, que llegó un momento en que los mismos que la promovieron dejaron de hacer ruido, porque lo menos malo que les podía pasar era que el personal se olvidase.
En Meta llegó a pasar que el proyecto del Metaverso era tan malo que ni los propios empleados lo usaban. Pues imaginen para un app así.
Sin el chute de dopamina que da un logro, una notificación, o chorraditas de ésas, el app sale menos a cuenta que una libreta y un boli.
Si tenían el propósito de recabar estadísticas, se van a llevar un tortazo con una ínfima tasa de uso.
Un uso ínfimo de la app no va a justificar nada. Por el bajo uso en sí que va a tener, y porque eso no va a frenar conclusiones que ya están redactadas. El app no va a rascar nada, buscarán justificar sus ideas de bombero de otra manera.