#4 Con respecto a lo que no les falta ningún capricho, tan poco es así. Hasta hace pocos años fui Consejero Escolar en la pública, y lo que ocurría es que no había uniformidad en las capacidades económicas de cada familia. Los padres con más poder económico influenciaban a los padres con menos capacidad, y para que sus hijos no se sintieran mal y no se crearan guetos, hacían lo posible, incluso endeudarse, para que aparentemente estuvieran cercanos en posibilidades. Muchos padres pensaban que era como una inversión, pues podían salir amigos entre sus hijos para que en el futuro pudieran ayudarse en momentos malos.