#5 a ver, este tema es algo que me parece rodeado de una hipocresía acojonante. Es evidente que mucha gente va al futbol a regurgitar su mierda y sus frustraciones, que pagan jugadores, árbitros y entrenadores. Desde mi punto de vista, los insultos, de la naturaleza que sean, "solo" son el reflejo de esa actitud. Y todos me parecen igual de reprochables. Me parece exactamente igual de mal que se le grite a alguien que su madre ha conocido a muchos hombres a cambio de una remuneración económica o que se le compare con un primate menos evolucionado que el homo sapiens. Los motivos, además, son exactamente los mismos, cabrear al jugador. Y este (o el arbitro o el entrenador) debe tomarse los insultos exactamente igual, pasar de ellos como profesional que es.

Todos (o casi todos) los que gritan "mono" o "puto negro", posiblemente salgan del campo y vuelvan a ser personas "normales". El Mr. Hyde que llevan dentro lo han dejado en el campo. Decir que son racistas o xenófobos o que odian a las putas es absurdo. A mí no me pasa en el fútbol, pero me pasa en el coche, me convierto en un desequilibrado y puedo llamar a cualquiera de todo: Y me meto con su sexo si es mujer, con su raza si es sudamericano o negro y con su país si es portugués o rumano. Salgo del coche y soy un tío tranquilo, razonable y moderadamente culto e inteligente.

Sinceramente lo de "hay que sacar el racismo del fútbol" me parece hipócrita y absurdo. En todo caso habría que luchar por sacar toda la violencia verbal del fútbol.