#20 O a Salvador Alba. No hace falta que agarres el rábano por las hojas. Ni el rey es vitalicio.
Para manías, lo del golpe de estado, la violación de la constitución, la ilegitimidad del presidente... Antiguo Régimen e Iglesia católica en España son lo mismo y su engendro monstruoso es el Opus.
Que cualquier democracia moderna haga eso no conlleva que sea la mejor forma ni que España sea democracia ni moderna. Que un individuo apruebe un examen, en particular uno en el que puede beneficiarse de la pertenencia a una secta con pretexto religioso no le hace mejor que un ciudadano corriente que paga su sueldo. Esos privilegios son la carcoma que corroe España. La matarán porque es suya.
Edito. Por cierto, ¿cómo se llega a juez en Corea del Sur? Esa democracia moderna.
#21 No comparto ese fundamentalismo sufragista. Creo que someter una decisión al juego de las urnas no es condición ni suficiente ni necesaria para que sea legítima y democrática.
¿Te gustaría que eligiéramos a tu cirujano metiendo un papel en una caja, o preferirías que fuera un profesional cualificado? Pues eso.
En cuanto a ese poder de leviatán que le presupones a la Iglesia, no deja de ser una teoría de la conspiración. La Constitución no se redactó en una sacristía, precisamente...
#24 Eso que dices no es amañar. Y, de hecho, le salió mal la jugada. Esperaba obtener más votos y una mayoría, quedó segundo. Amañar es otra cosa.
En cuanto a lo de requisitos para la política, coincido en que se les debería exigir al menos experiencia laboral, haber cotizado. Los estudios, sí, pero ya ves el nivel del doctor Sánchez, del funcionario Feijóo o de los célebres másteres en Harvard.
Y prohibir las juventudes de partidos políticos, nada de canteranos. A un partido se debe poder entrar sólo a los 18 años, con pleno derecho y de nuevas.
#23 No creo que quieras igualar una disciplina sobre la ética y el comportamiento regulado de los humanos en sociedad con la ciencia del origen biológico y la biomecánica del ser humano. A mi no me parecen comparables.
El voto es condición necesaria, puede que no suficiente, para asignar el ejercicio de los poderes de un Estado a personas.
En la constitución intervinieron las sacristías más de lo necesario, aunque menos de lo que habrían querido. Está costando mucho limitar el poder de la Obra en el mundo terrenal, no digo ya devolverlo al ámbito que le corresponde.
#28 Como que sigue existiendo en España el delito de blasfemia. Efectivamente, uno de los problemas fundamentales de este imperio es que el derecho prima sobre la biología. No queremos evolucionar como civilización, engreídos y regostados en el mito del pueblo elegido por un ser mágico.
La oportunidad histórica se nos pasó a finales del XVIII.
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Para manías, lo del golpe de estado, la violación de la constitución, la ilegitimidad del presidente... Antiguo Régimen e Iglesia católica en España son lo mismo y su engendro monstruoso es el Opus.
Que cualquier democracia moderna haga eso no conlleva que sea la mejor forma ni que España sea democracia ni moderna. Que un individuo apruebe un examen, en particular uno en el que puede beneficiarse de la pertenencia a una secta con pretexto religioso no le hace mejor que un ciudadano corriente que paga su sueldo. Esos privilegios son la carcoma que corroe España. La matarán porque es suya.
Edito. Por cierto, ¿cómo se llega a juez en Corea del Sur? Esa democracia moderna.
¿Te gustaría que eligiéramos a tu cirujano metiendo un papel en una caja, o preferirías que fuera un profesional cualificado? Pues eso.
En cuanto a ese poder de leviatán que le presupones a la Iglesia, no deja de ser una teoría de la conspiración. La Constitución no se redactó en una sacristía, precisamente...
En cuanto a lo de requisitos para la política, coincido en que se les debería exigir al menos experiencia laboral, haber cotizado. Los estudios, sí, pero ya ves el nivel del doctor Sánchez, del funcionario Feijóo o de los célebres másteres en Harvard.
Y prohibir las juventudes de partidos políticos, nada de canteranos. A un partido se debe poder entrar sólo a los 18 años, con pleno derecho y de nuevas.
Pero eso no le han pillado haciéndolo...
El voto es condición necesaria, puede que no suficiente, para asignar el ejercicio de los poderes de un Estado a personas.
En la constitución intervinieron las sacristías más de lo necesario, aunque menos de lo que habrían querido. Está costando mucho limitar el poder de la Obra en el mundo terrenal, no digo ya devolverlo al ámbito que le corresponde.
En la Constitución hubo más mandiles que sotanas (y así nos ha ido).
La oportunidad histórica se nos pasó a finales del XVIII.