Cuando los bancos centrales se dedican a imprimir dinero en grandes cantidades y los gobiernos incurren en vastos déficits, el resultado queda a la vista: la inflación se descontrola y, por tanto, el precio nominal de los activos, bienes y servicios sube con intensidad. Muchos billetes circulan en la economía persiguiendo a una cantidad limitada de activos, bienes y servicios. Además, la inflación