Hace unos dos meses yo estaba precisamente hablando de esto en una hamburguesería (juro que solamente me tomé una cerveza).

La comparación que hice fue la del problema de la precesión del perihelio de Mercurio y como a finales del siglo XIX intentaron resolverla inventándose un planeta nuevo (incluso le dieron nombre, le llamaron Vulcano). Ese planeta era el que con su influjo gravitatorio hacía que Mercurio se comportase de una forma que con la maravillosa teoría de Newton no cabía sino considerar de errónea. Se gastaron miles de horas de observación intentando descubrir ese nuevo planeta, del cual incluso se llegó a determinar su órbita. Horas infructuosas porque no existe Vulcano. Era la teoría de Isaac Newton la que no funcionaba, como demostró Albert Einstein.

Con el problema de la anomalía gravitacional de las galaxias está pasando algo parecido. Nos hemos inventado la existencia de algo que llamamos materia oscura (lo de 'oscura' es una forma de decir 'ni idea de lo que es'). Necesitamos esa materia oscura para poder seguir aplicando la teoría de AE, de la misma forma que necesitábamos a Vulcano para poder seguir aplicando la teoría de IN. Pero quizá lo que ocurre es que hay que ampliar la teoría de AE. La teoría de la Gravedad Emergente de Verlinde pretende hacer esta función. Asume la teoría de AE pero da importancia a la distancia entre dos cuerpo para calcular la masa de los mismos, cosa que la de AE no hace. Ello, según Verlinde, elimina la necesidad de la materia oscura.

En fin, no me extiendo más que me parece que os estoy dando mucho el coñazo.