Yo amañé unas oposiciones, como todo el mundo
Hace muchos años, ayudé a amañar unas oposiciones. De hecho, fui parte fundamental en la filtración de las preguntas. Una semana antes del día de la prueba, tuve el examen en mis manos e hice lo que haría cualquier español de bien: lo fotocopié. Creo que saqué seis o siete copias. Si les cuento ahora esta historia es porque mi delito ha prescrito. Estamos en 1998, el joven Alberto acaba de terminar la carrera de periodismo, pero le queda una deuda con el Estado. Es la mili. Como el joven Alberto no era aún mala persona, se declaró objetor de conciencia. Entonces pasó un año como objetor de…