Me recuerda ese prejuicio al que había hace 40 años hacia los chavales que se interesaban por los ordenadores o los videojuegos, cosas de frikis, decían. La gilipollez que nos rodeaba, que nos rodea y que nos rodeará. Por cierto, me juego los guisantes --iba a decir los huevos--, a que si hubieran hecho el mismo programa sobre una mujer que colecciona muñecas no hubieran dicho gilipolleces como niñamujer, inmadurez y demás.
Creo que tus huevos estarian a salvo