Hombres, blancos, no migrantes, heterosexuales y del Madrid. Les falta llevar la pulserita de España o haber pertenecido a las fuerzas de seguridad del estado. Aún así, de seguro que caerá sobre ellos todo el peso del poder mediático en este país (dominado al 99% por la ultra extrema izquierda radical separatista y golpista) y en breve los tendremos en todos los programas para enteranos hasta cuándo defecó el primo tercero de cada uno de ellos.
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