#1 Tienes razon, existen y son muchisimos menos de los que se manifiestan como tales. Que más que nada son enfermitos ofendidos que quieren que les hagan caso. Y poder decir en las redes que estan supermegaoprimidos.
Posiblemente los casos reales se han visto afectados negativamente por esta oleada (yo le llamo moda). Tenemos en España un caso clarísimo de los 80. Bibí Andersen era considerado un personaje curioso pero se ganó el respeto de (casi) todos.
Ahora sale cualquier cantamañanas con barba de tres días y barriga cervecera, que se parece a El Fary vestido de muñeca llorando porque le tratan de "hombre".
Posiblemente los casos reales se han visto afectados negativamente por esta oleada (yo le llamo moda). Tenemos en España un caso clarísimo de los 80. Bibí Andersen era considerado un personaje curioso pero se ganó el respeto de (casi) todos.
Ahora sale cualquier cantamañanas con barba de tres días y barriga cervecera, que se parece a El Fary vestido de muñeca llorando porque le tratan de "hombre".