"El autor concluye a este respecto que es una «anomalía» de un escenario mediático que no refleja la realidad sociológica española. Y entre los motivos que podrían estar detrás de ello, figuran la asunción acrítica de los profesionales de la comunicación con el vocabulario y relato promovido por el poder político, así como el énfasis que instituciones políticas, educativas o culturales adjudican a este asunto."
Por poner un ejemplo, por defecto, tanto medios como la ministra de Igualdad con sus tuits, cada vez que una mujer muere presuntamente a manos de un hombre, lo califican de asesinato machista. Luego se han de comer unas rectificaciones como ruedas de molino, cuando la realidad se impone (bueno, aquí nadie rectifica de nada, seamos serios, como mucho se borra el tuit con toda la desfachatez).
Por poner un ejemplo, por defecto, tanto medios como la ministra de Igualdad con sus tuits, cada vez que una mujer muere presuntamente a manos de un hombre, lo califican de asesinato machista. Luego se han de comer unas rectificaciones como ruedas de molino, cuando la realidad se impone (bueno, aquí nadie rectifica de nada, seamos serios, como mucho se borra el tuit con toda la desfachatez).
#1 Es la pasta, muy pocas personas resisten estar tanto tiempo dando la matraca si no tienen una compensación detrás.