Afortunadamente no las ha perdido todas.

Sin piernas ni brazos, una bacteria no doblegó a Davide y Cecilia: «El amor no se mide en extremidades»

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#3 macarty

#2 la importante sigue intacta. Bueno, según lo que se considere "intacto".

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#4 function
*

#2 #3 Ah, claro, que resulta que el muchacho tenía tres brazos y el tercero era con el que más controlaba, ¿no?

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