Aparte del inmenso drama para la inmensa mayoría de la gente, si se ve desde el punto de vista estrictamente económico, es perjudicial para la competitividad del país. Se pierde innovación, capacidad para crear empresas, desarrollo y productividad. La inversión no va a sectores realmente productivos sino al especulativo, lo que nos convierte en un cero a la izquierda a nivel internacional.