#5 Yo peleé estas cosas desde dentro de la Favcultad... como alumno. Siendo el que más tenía que perder. Lo cierto es que todo el profesorado lo defendía. Uno de los argumentos era que querían saber con quién iban a trabajar, que a ver si aparecía por ahí un pirado que fuera brillante técnicamente pero cero en relaciones humanas y dotes lectivas.

Recuerdo que una vez se propusieron con unos meses de diferencia dos árboles de decisión totalmente distintos (obviamente cada uno de ellos adaptado al candidato preferido) para exactamente el mismo puesto. A la catedrática le temblaba el pulso mientra me contestaba. Nadie quería denunciarlo (yo era un pipiolo) pero si se hubiera denunciado se hubiera ganado seguro.