Qué puedo decirte, hijo mio
Te vi la primera vez en una ecografía. Lo primero que dije es "joder" fascinado mientras veía en el monitor cómo te movías. Sabía que ya existías, pero hasta ese momento, no dejaste de ser una idea abstracta en algún lugar de mi cabeza. Querido hijo mío, te escribo esto porque sé que aun no es tiempo de tener esta conversación. Quiero que sepas de donde vienes, porque es necesario tener un punto de partida. Tus padres no vienen de familia rica. Nos ha ido relativamente bien, eso sí, dado que hemos tomado decisiones que han sido acertadas a largo plazo, pero en el entorno en el que…